Antigraffiti para Ladrillo

Existen dos tipos de protecciónes antigraffiti: la sacrificable y la permanente. La protección sacrificable crea una capa permeable que evita que el graffiti penetre, sin modificar su aspecto y dejando respirar al soporte. Al ser sacrificable, esta protección se elimina al limpiar los graffitis teniendo que volver a aplicarla en la parte afectada. Además, tiene un coste menor que otras protecciones cuando necesitamos proteger fachadas de ladrillo de grandes dimensiones.

Por otra parte tenemos la protección permanente, que crea una capa impermeable evitando que el graffiti penetre en el ladrillo. Gracias a que es permanente, se pueden limpiar los graffitis muchas veces sin dañar la protección. También es ideal cómo antigraffiti para piedra, ya que protege de las fachadas de los graffitis de una forma duradera. En cambio para las fachadas de ladrillo, este antigraffiti puede cambiar el aspecto debido a sus acabados brillo o satinado.

En conclusión, para proteger las fachadas de ladrillo de los graffitis la protección antigraffiti más adecuada es la sacrificable, ya que no cambiará el aspecto además de ser el tratamiento antigraffiti más barato. Consúltenos su caso y le asesoraremos sin compromiso.